Muchos echábamos de menos una norma que regulase la relación de los retirados de la Guardia Civil con el Cuerpo, una norma que regulase esa relación institucional para que muchas conductas de menosprecio que algunos, debo decir que pocos, guardias civiles en activo mantenían con el colectivo de retirados no se produjesen.
Nadie sabe el daño, si no lo ha vivido en primera persona, que puede hacer el olvido institucional a quien decidió dedicar su vida al servicio a los demás, un olvido, un menosprecio, un comportamiento hacia los veteranos, por parte de algunos no tan compañeros, al que, aun siendo conocido por el mando, nadie ponía remedio, dándose situaciones en que ese menosprecio de quien jamás entendió lo que significaba ser guardia civil o el compañerismo, se trasladaba a la sociedad, situando en una situación de verdadero ostracismo institucional y social al guardia civil retirado.
Esperemos que a partir de ahora, quien muestre, quien reclame su condición de guardia civil, retirado, pero guardia civil, no sea saboteado, ni menospeciado, humillado o condenado al ostracismo. Esperemos que a partir de ahora, no sea desmontado, ni privado de sentido el orgullo de ser guardia civil de nuestros retirados.
Ya tenemos una orden general que regula la relación de la Guardia Civil con sus retirados, con sus viudas y sus huérfanos, ya tenemos una norma que hará que ningún veterano del Cuerpo, a partir de ahora sea menospreciado, ninguneado, despreciado al llegar a un cuartel, a su casa.
Ya ha llegado, puede que haya cosas que mejorar, en eso están también ellos, los retirados, en limar esos pequeños flecos, pero lo principal está ya hecho.
Llegados a este punto, no deberíamos olvidar que este logro se lo debemos precisamente a ellos, únicamente a ellos, a algunos de nuestros retirados, que ante la injusticia que sufrían al pasar a la situación de retirados decidieron no quejarse y actuar, no conformarse y caminar para lograr sus objetivos, dignificar lo que significa ser guardia civil, aunque sea retirado.
Y digo a ellos, porque una vez conseguido este primer logro, algunos se han querido apuntar el tanto, no me refiero a alegrarse por lo conseguido, como lo han hecho la mayoría de asociaciones profesionales y la mayoría de guardias civiles, me refiero a esas otras que han querido hacer suyo lo conseguido por RAGCE, y aunque no acostumbro a nombrar a una asociación en concreto por no menospreciar a las demás, hoy voy a romper una lanza por ellos, por RAGCE, por los compañeros retirados que hace tan solo cuatro años iniciaron un camino difícil, en solitario, muchas veces incomprendido y otras muchas más con trabas, con zancadillas de compañeros que no quisieron entender nunca, ni ahora tampoco, que un guardia civil retirado es un guardia civil, y que cualquier logro hacia ellos es un logro para todos.
Por si alguien no me cree, ahí está la orden general y el programa que RAGCE desde hace cuatro años llevaba intentando lograr, 21 de los 27 puntos de su programa incluidos en la OG, 21 de 27 es una goleada se mire por donde se mire.
Deben sentirse orgullosos nuestros retirados de lo logrado, deben sentirse orgullosos los compañeros en activo de que estos jamás hayan dejado de luchar por su condición de guardias civiles, porque al final retirados, por una causa o por otra, todos lo seremos, y nunca deberíamos olvidar quien comenzó esta pequeña revolución dentro de la Guardia Civil, ni quien lo hizo posible con total respeto a todos los compañeros, independientemente de su condición, en activo reserva o retirado, y con un gran respeto a la propia Institución, a la que siempre se han sentido ligados a pesar de años de olvido, sin contestar a ataques, en muchos casos personales, sin menospreciar ni humillar a nadie, con educación y humildad, mostrándose como lo que son y lo que representan, verdaderos guardias civiles, otros no pueden decir lo mismo.
Fuente: tribunabenemerita.es