Desde el día 29 de octubre de 2024, cuando los valencianos sufrieron uno de los momentos más difíciles de sus vidas, como consecuencia de los estragos de la DANA, nuestra presidenta, Lucía Llano, valenciana y residente en la ciudad, junto a la Delegación de RAGCE en Valencia, Joaquín Morlanés y Jesús Rabadán, activaron el Grupo de Crisis de RAGCE, que ya ha actuado con anterioridad en otras situaciones como el COVID19, el Volcán de La Palma y la Guerra de Ucrania.
El primer paso que se dio fue el envío de un correo electrónico la noche del 29 de octubre al General Jefe de la VI Zona de Valencia y al Coronel Jefe Interino de la Comandancia de Valencia, poniéndonos a su disposición.
A partir del mismo día 30 de octubre de 2024, RAGCE comienza la labor de ayuda humanitaria. Una ayuda que se complementa gracias a la solidaridad de compañeros Guardias Civiles en situación de Retiro, Reserva y Activos que junto a otros voluntarios de otros Cuerpos Policiales, Militares y Protección Civil, se unen al Equipo de RAGCE, coordinando al lado de representantes de Ayuntamientos, Jefes de Protección Civil, Jefes de Policías Locales y Guardia Civil.
Se comienza a trabajar desde el primer día en la realización de Batidas de búsqueda de víctimas; reparto de alimentos no perecederos; reparto de comida caliente; reparto de agua; limpieza de las calles, casas, comercios y empresas en los polígonos, así como la limpieza del Cuartel de Paiporta y ayuda en el Cuartel de Alfafar, control de garajes anegados de agua y limpieza de los mismos, desde el primer momento pisando el lodo y viviendo con absoluta tristeza todo lo que iba aconteciendo cada día, la pérdida de vidas humanas y la asistencia a las personas donde la DANA ha golpeado con fuerza. Arreglo de Carreteras; Poda de árboles; Visita a personas mayores vulnerables; Asistencia Social;
Desde RAGCE y gracias a la entrega y la labor de la Asociación Sonrisas; Synergy Club International; Policía Local de Castilleja de la Cuesta; IPA Valencia; IPA Alicante; IPA Marbella; Ateneo Valencia; Grupo ADRA; Policía Local y Protección Civil de Bormujos; Café BOU; El Corte Inglés; CASINTRA; Car Custom Garaje; Hermandad Humanitaria; Un Ejército de Ilusión; y todos los voluntarios que han estado colaborando incansablemente dando lo mejor de todos ellos, así como comercios pequeños, empresas que nos han facilitado recursos, los veteranos de la Guardia Civil hemos podido coordinar alrededor de 14 tráileres, aproximadamente 200 toneladas de productos de primera necesidad, limpieza e higiene personal, así como el reparto de más de 15.000 juguetes en las campañas navideñas que se han llevado a cabo con el fin de repartir sonrisas entre los más pequeños. Campañas que se han llevado a cabo de manera estática en poblaciones, así como a través del reparto en diferentes colegios de las poblaciones afectadas. Una labor que nos hace sentirnos orgullosos, útiles y eternamente agradecidos del cariño recibido durante todo este periodo.
En estos momentos y a fecha 24 de diciembre de 2024, RAGCE lleva 55 días en el terreno, con una media de 550 horas de incansable labor realizada por cada miembro de Retirados Asociados de la Guardia Civil de España, dando lo mejor de todos nosotros, con la vocación de servicio inquebrantable y el corazón benemérito propio de todos los hombres y mujeres que vestimos el honroso uniforme de la Guardia Civil.
En estos momentos nos encontramos avanzando hacia la fase de reconstrucción, donde a través de colaboradores, empresas y almas caritativas, solidarias, estamos haciendo llegar, somieres, colchones, muebles, calefactores, electrodomésticos... a las viviendas que lo han perdido todo y necesitan recuperar su vidas, la ansiada normalidad. Igualmente trabajamos con grupos de voluntarios que se dedican a la construcción para ayudar en las tareas de reconstrucción y volver a dar habitabilidad a los hogares afectados.
No quisiéramos dejar atrás a otras personas que han colaborado, a todas ellas, nuestro más profundo agradecimiento y a todos los españoles que han enviado esa ayuda humanitaria que fue imprescindible y vital los primeros días.